Cuando empecé a trabajar de maestra,una vez diplomada y habiendo hecho mi primera oposición....estuve dando vueltas durante un par de años, de cole en cole, cubriendo bajas (de las que ahora no se cubren). Tras un par de años y un par de oposiciones (aprobada, pero sin plazas) a las espaldas llegué a una vacante (un año entero en un cole!) con cara de sorprendida me fui al cole...en Vallecas...ufff!
El cole se llamaba Palomeras Bajas, y a día de hoy, es la mejor formación como docente que he tenido en mi vida. Allí conocí a un equipo comprometido, formado, que compartía todas sus experiencias con los recién llegados, y conocí Finlandia, y los movimientos de renovación pedagógica y a Loris Malaguzzi, a Fernandez Bravo, Antonio Rubio y al gran Francesco Tonucci (Fratto)...y es desde entonces que creo que otra manera de hacer educación es posible. Una educación que valore al niño por encima de sus resultados academicistas...y eso es,lo que para mi, define Finlandia y genera esos grandes resultados educativos: respetan al niño.
Hoy un artículo algo antiguo, pero con mucha chicha!
Completamente de acuerdo con el articulo Lara. Lo malo de esta sociedad ( y mas ahroa en crisis) es que los padres lo tenemos muuuyyy dificil para conciliar el trabajo ,con la educacion de los niños y el trabajo de casa y al final eso se paga. Es interesante y tambien me habia dado cuenta, que la educacion infantil es más importante de lo que pensamos puesto que se están construyendo las bases y los cimientos sobre los que se asentará la educación.
ResponderEliminarGracias por informarmos y hacernos caer en cuenta, Lara
Gracias Lara por darte a conocer un poquito a nosotros y por compartir el artículo. Cuando solo conocemos una manera de hacer las cosas solemos pensar que así está bien porque así es como se ha hecho siempre...
ResponderEliminarYo siempre me he dedicado a la educación (aunque más en la etapa de los 0 a 3 años) porque desde siempre me apasionó. Pero cuando empecé a trabajar me desilusioné mucho al ver que nada era como yo lo esperaba. Hasta que encontré una escuela totalmente diferente. Trabajaban con los principios de Magaluzzi y las escuelas de Reggio Emilia, y ahí cambió totalmente mi manera de ver la educación y a los niños y niñas.
Y aunque, desgraciadamente, en este país queda un largo camino por recorrer para llegar a algo parecido a lo que explica en el artículo, anima mucho ver que cada vez más gente cree que otra escuela es posible. Gracias por hacernóslo ver a las familias y por crear una clase diferente. De verdad que para mí es un regalazo que a mi hija le haya tocado una profe como tú.
Muchas gracias Noe! Como dices queda un largo camino..y muy minado por la legislación que tenemos en educación...pero llegará!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el artículo. Pero ya no solo en temas de educación estamos muy lejos, pues en lo que se refiere a conciliación laboral y familiar también deberíamos aprender de otros países... A día de hoy yo me siento bastante afortunada por poder conciliar bastante bien ambos campos de mi vida personal, pero también he de reconocer que los puedo conciliar porque en su momento, la comunidad de Madrid decidió reducir el horario de las Casas de Niños, lo que conllevó que obviamente a las educadoras nos redujesen ese número de horas...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Noe, es difícil pensar en una educación de este tipo en nuestro país pero gracias a profesionales como tú Lara, que te preocupas por enseñar de otra manera a lo que se podría considerar la ordinaria u cotidiana. Lo importante sin duda, es creer en nuestro trabajo y en ir aportando pequeños granitos de arena que ayuden a que ese gran cambio esté cada vez más cerca.